Fue explotada sexualmente durante 6 años, desde los diecinueve. Hoy une su experiencia de vida a la reflexión teórica y política sobre temáticas de género, trata de personas y prostitución.
Explica que la prostitución es la violación de los derechos económicos sociales y culturales. Afirma que este no es «el negocio más antiguo» sino la violencia más antigua. Destacada como Mujer del Año, en reconocimiento a su labor incansable por los derechos de las mujeres y autora del libro «Ninguna mujer nace para puta» y «La puta esquina».
A través de estos libros reconoce una forma muy concreta de tener voz propia y no permitir que se la arrebaten: «Las putas hemos puesto el cuerpo siempre para sobrevivir y luchar, pero nunca la palabra». Hoy su trabajo no es la protesta sino la educación de los más jóvenes en escuelas y universidades.
Comentarios