Matías. Un ejemplo de integración y orgullo familiar

Octubre 29, 2012
Publicado en Aprendizaje, Autosuperación, General, Tendencia

Notas: La Nación + Ambito + Carta al Presidente de CUBA

LA NACION

No hay imposibles. Eso es lo que inspiran los Viacava. Ésa es la primera respuesta de quienes los rodean, protegen y comparten su vida. No se trata de la historia de un luchador solitario; es la vida de tres hermanos, una familia, que encontraron en un club, CUBA, y en un deporte, el rugby, el camino para la integración. Matías, de 18 años, Santiago, de 17, y Gonzalo, de 13, juegan al rugby en el Club Universitario de Buenos Aires, pero la particularidad es que Matías y Gonzalo tienen síndrome de Down.

El rugby como catalizador. Ése es el espíritu que se respira en la casa de los Viacava. La transformación de un problema en esperanza. «El rugby les da un lugar de pertenencia. Un lugar donde pueden desplegar sus habilidades físicas y motrices. Estamos muy agradecidos con el club, los compañeros y los entrenadores porque nos abrieron las puertas sin ser socios», dice Mausi Nicholson, la madre de los chicos.

Los tres se divierten juntos. La producción de fotos los motiva, sobre todo a Mati, como le dicen todos, que aprovecha la ocasión para entrar en calor. Minutos después entrará nuevamente a una cancha de rugby. Su equipo, el de Menores de 15, recibió en Villa de Mayo al Stade Français de Chile, y hacia allí partió la familia entera para vivir un día especial. Es que cada vez que entra a la cancha sus compañeros lo reciben con aplausos y desde las tribunas sólo hay gritos de aliento.

Apenas pisa el club, todos se acercan a saludarlo. «¡Grande facha!», es el grito que lo recibe en la entrada del comedor. Todo es pura sonrisa. Mati se funde en un abrazo con todos sus compañeros. «Ver jugar a Mati te hace sentir que podés lograr todo lo que te propongas; que no hay imposibles», sostiene Facundo Jantus, uno de sus amigos.

DOWN IS UP

No fue fácil. Nada sencillo. Esto nació con esfuerzo y sacrificio. Alejandro y Mausi se relacionaron con otros padres con chicos con capacidades diferentes y así nació el grupo Down is up. Con el objetivo de superar juntos las dificultades y generar un lugar común para que sus hijos compartan un espacio común con otros niños con síndrome de Down, se juntaron cada 15 días. «Nos vamos acompañando en este camino. Siempre fomentamos la integración», explica Mausi. Con el resto armaron el blog Downisupgrupo.blogspot.com (downisup@fibertel.com.ar), donde cuentan todas sus experiencias.

El primero en acercarse al rugby fue Santiago. De a poco, Mati y Gonza (hoy en M10) comenzaron a interesarse por el deporte que practicaba su hermano. «El primero que me preguntó si Mati podía jugar al rugby fue Santi. Me dijo ¿Y por qué no? Y ahí, pese a los temores lógicos, arrancó todo», explica Nicholson, que agregó: «Es muy tenaz; es pura garra. Y hoy quiere ser Puma; la verdad es que Mati nos la hace fácil. Gonza, en cambio, es un seductor».

La cita con los chilenos se acerca. El llamado de los entrenadores los pone en alerta: llegó la hora de cambiarse para el partido. Con ellos va Mati, que ya está listo para la acción. A su lado está Santi, que sigue cada paso que da su hermano.

«Es único; me pone feliz verlo jugar», dice Santi, que lo mira con orgullo apoyado en la reja que bordea la cancha 2 del club. Los chicos corren por la cancha, se pasan la pelota, gritan, juegan, se divierten. Mati disfruta con sus amigos.

«La presencia de Mati aniquiló el bullying [acoso]. Los chicos lo pusieron en un lugar especial y se generó una reacción inversa. Mati le voló la cabeza al grupo y le hizo ver qué cosas son importantes. También es muy gratificante ver cómo mejoró él. Estar con él es como tener una sobredosis de alegría; siempre está con una sonrisa. Tenerlo a Mati con nosotros nos abrió el corazón a todos», dice Marcos Ortiz de Rosas, entrenador de la división junto a Federico Benítez Cruz, Máximo Bach, Martín Harris y Francisco Gallardo.

«Es una alegría enorme tenerlo con nosotros. Ayudó mucho a la convivencia; con él en el equipo hay más alegría», sintetiza Juan Cruz Mesigos, uno de los 80 jugadores que todos los domingos transpiran la camiseta con Mati. En el mismo sentido se expresa Santiago Ezcurra, que da una mano con la preparación física: «Gran parte de lo que el grupo es se lo debemos a él».

Es que la camiseta y CUBA son una parte central de su vida hoy. Mati es un joven de pocas palabras. Según explica su mamá, es su mayor dificultad, pero eso no le impide expresarse. Hace dos semanas, tras golear a San Cirano -CUBA Y San Cirano compartían la punta-, Mati habló por primera vez frente a todos sus compañeros. Ya habían hablado sus entrenadores y su capitán. Pero la ovación fue para el pilar: «CUBA, mí casa», dijo, y se ganó el aplauso de todos. Con esas tres palabras sintetizó lo que simboliza estar ahí con sus amigos.

Alegría es la palabra que mejor se ajusta a lo que pasa alrededor de los Viacava. Sonríe Mausi, sonríe Alejandro, el padre; sonríe Gonza, el «seductor» según sus padres y lo mismo hacen Santi y Mati; lo hacen porque están felices

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AMBITO

Matías Viacaba juega al rugby hace cinco años en el Club Universitario de Buenos Aires, CUBA. Cada vez que entra a la cancha sus compañeros lo reciben con aplausos y las tribunas locales y visitantes se unen en un mismo grito de aliento. Su carisma conquista a todos. «Mati», como lo llaman en el club, tiene síndrome de Down y aprendió a luchar contra sus dificultades. «Él creció porque creyeron en él», sintetiza su fan número uno, Mausi Nicholson, su madre.

Matías tiene 18 años, juega en la posición de pilar y es el mayor de tres hermanos, Santiago, de 17, jugador del mismo deporte, y Gonzalo, de 13, que también tiene síndrome de Down y, al igual que sus hermanos, es un apasionado de la ovalada.

Al nombrar a «Mati», no hay nadie en CUBA que no deje entrever una sonrisa. Es que este pequeño «gran» deportista «nos voló la cabeza a todos, cambió los valores del grupo en una edad tan difícil como los 15 años», cuenta su entrenador de la categoría M 15, Marcos Ortiz de Rosas.

«Mati» hizo su primaria en el colegio de Los Santos Padres de Bella Vista, para luego seguir con sus estudios en un instituto especial. Este joven, que revolucionó a CUBA y al mundo del rugby, está de novio con Martina, una chica también con síndrome de Down. Ella lo acompaña a sus reuniones y a las fiestas del club, de las cuales no se pierden ninguna.

Viaja dos veces por semana en micro desde Villa de Mayo hasta el barrio porteño de Núñez para entrenar al igual que todos sus compañeros. Pero todo su esfuerzo vale la pena cuando los fines de semana sale al campo de juego a hacer lo que más le gusta: jugar al rugby, siempre acompañado de su familia que lo alienta más allá del resultado.

Y éste no fue un año más para Matías, es que pasó de la división infantil a la juvenil, un verdadero desafío. «Él tiene una gran capacidad de coordinación por eso se pudo adaptar, al igual que sus compañeros juega en la división de juveniles y hasta participa de las giras», contó el coordinador de esa categoría del club Guillermo Sanguinetti.

Su madre explicó que el año pasado participó de su primera gira de rugby con sede en Montevideo, lejos de extrañar a su familia disfrutó de cada minuto junto a sus amigos.

Pero no sólo creció en el deporte sino que sus logros y avances fueron notorios en todos los ámbitos de su vida. «Comprende todo lo que se dice, pero le cuesta comunicarse, hoy habla mucho más fluido y hasta logró romper con su timidez», cuenta lleno de orgullo Marcos, su entrenador.

«Cualquier chico en quien se confía crece, y es eso lo que pasó con Mati. Por eso mi eterno agradecimiento a sus amigos y sus entrenadores. Mati los conquistó a todos por su personalidad y por su carisma», dice con la voz repleta de alegría su madre.

Y es tal el reconocimiento a su esfuerzo, y al grupo que hace cinco años lo viene acompañando, que su rival Champagnat le envió una carta al presidente de CUBA, Marcelo Perry, para destacar el trabajo admirable que había desarrollado con este joven.

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Sres. Club Universitario de Buenos Aires
At. Sr. Presidente
Ing. Marcelo Perry
Presente:

Estimado Marcelo, mi nombre es Javier Sánchez de La-Puente, y estoy encargado de la división M 15 de Champa que jugara contra Uds. el domingo ultimo en Villa de Mayo.

Les quería hacer llegar, de parte mía y del resto del Staff de entrenadores, la satisfacción que nos dio ver que en el partido de la B, entrara en el 2do tiempo “ Mati” (Viacava) , un pilar con capacidades diferentes, que jugó los 40 minutos finales del partido.

Al momento de entrar, Matías fue recibido con abrazos y aplausos por sus compañeros; los que presenciábamos el partido, tanto publico, como entrenadores/suplentes, estábamos embargados de emoción.

Me imagino lo enriquecedor que debe ser para el grupo tener a Matías en el equipo; se por amigos de la familia Viacava , lo importante que ha sido C.U.B.A y el Rugby para ellos; el hecho de poder pertenecer, de estar integrados en un ambiente donde se los contiene, respeta y trata con dignidad, “como debería ser” , no es común ni frecuente; para estos padres que no la tienen fácil contar con un lugar tan especial para sus chicos debe ser un bálsamo.

Charlando con los Entrenadores , en el 3er tiempo, nos contaban que Matías está muy integrado, y que incluso va a las fiestas con su novia, donde es tratado con afecto por sus compañeros; esto es admirable ¡!!

Hoy en día, acostumbramos a mandar cartas para reclamar, quejarnos , pedir cosas que faltan , sugerir cambios, reportar incidentes del partido, temas de disciplina, etc.

La carta que les mandamos hoy es simplemente para felicitarlos; admiramos profundamente los valores que le dan al Grupo M15, y nos sentimos orgullosos del Rugby y de nuestros amigos de CUBA por ser un espacio integrador para “ todos” dando un claro mensaje de que no importando los cambios que traen nuestros tiempos, “El Rugby y su espíritu” están vivos ¡!!

Les mando un fuerte abrazo

Javier Sánchez de La-Puente
Head Coach, M15, Club Champagnat.

Fuente Nota La Nación por Santiago Dapelo: http://canchallena.lanacion.com.ar/1523326-quebrar-los-limites
Fuente Nota ambito por Belén Fernandez: http://www.ambito.com/diario/noticia.asp?id=660974#

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