Tenía 14 años cuando actuó como solista en la orquesta de Filadelfia.
Debutó en el Carnegie Hall con la Orquesta Sinfónica de Saint Louis.
Desde ese momento la magia de su violín lo acompañó por los principales escenarios del mundo. Para la mayoría de sus conciertos utiliza un violín Stradivarius de 1713 que había pertenecido al violinista Bronislaw Huberman, que vale varios millones de dólares.
Participó de un experimento en el metro ideado por el Washington Post.
Tocó allí de incógnito durante una hora. Solamente una mujer lo reconoció. Había pagado para verlo en un concierto U$S 100 3 semanas antes.
Durante todo el tiempo que estuvo tocando para las miles de personas desconocidas que no se detuvieron a escucharlo, el músico apenas recaudó en la funda de su Stradivarius U$S 32.
Quien juzga tu arte?
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